El TDA o TDAH sin hiperactividad
Cada vez es más frecuente oír hablar de TDA o de TDAH sin hiperactividad o de déficit de atención sin hiperactividad.
¿Pero es el TDA un trastorno diferente al TDAH?
El trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno del neurodesar
rollo en el que el niño presenta en diferentes grados conductas inquietas, dificultades para mantener la atención así como comportamientos impulsivos.
En función de qué síntoma es más predominante se definen tres subgrupos:
Presentación combinada
Presentación predominante con falta de atención
Presentación predominante hiperactiva impulsiva.
Veamos el significado de las siglas:
TDA: Trastorno por Déficit de Atención
TDAH: Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.
¿Cómo está reconocido el trastorno en psiquiatría?
El diagnóstico de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad requiere de la presentación por parte del niño de un tipo de comportamiento y existen dos sistemas de clasificación que han sido establecidos por la Organización Mundial de la salud (OMS) y de la American Psychiatric Association (APA):
El DSM es el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, diseñado por la APA. Es el sistema más utilizado. Desde la versión DSM-II se define la “reacción hipercinética de la infancia”. En la versión DSM-III se pone en relieve el componente atencional pasando a llamarse “Trastorno por Déficit de Atención”, con o sin hiperactividad. A partir de la versión DSM III R se define el trastorno con el término que conocemos hoy.
La CIE es la clasificación y descripción de los trastornos mentales según la OMS. La CIE-9 define el término de “síndrome hipercinético” caracterizado por duración corta de la atención. En el CIE-10 se recoge dentro de los trastornos hipercinéticos el trastorno de la actividad y de la atención.
¿Porqué surge la necesidad de hablar de TDA?
Inicialmente las primeras descripciones de los niños con TDAH se referían a aquellos que, sin presentar ningún tipo de déficit intelectual, presentaban conductas muy inquietas, con respuesta poco modulada a los estímulos y/o con dificultades para centrarse en tareas que requiriesen concentración. A medida que esos niños crecían los rasgos impulsivos e hiperactivos se diluían en la mayor parte de los casos pero persistían las dificultades atencionales así como de organización de las tareas.
Sin embargo con el paso de los años se fue observando que había un subgrupo de niños en los que, a pesar de no presentar esa inquietud e impulsividad tan marcada, sí tenían importantes dificultades atencionales junto a dificultades para gestionar el tiempo así como la organización del trabajo. Al ser predominante la alteración de la calidad de la atención, este tipo de niños fue diagnosticado de TDAH, pero englobados en el subtipo inatento, con lo que muchos médicos resumen como TDA.
APANDAH
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